La audiencia, aunque parece un grupo inerte de personas con los ojos abierto, piensa.
Si te crees que puedes hacer lo que te dé la gana porque eres muy lista o listo, olvídate.
Engañar a una persona (o a un grupo) puedes ser más o menos fácil pero al final saldrá a la luz, es cuestión de tiempo, y tendrás que dar explicaciones.
Subestimar a tu audiencia es un pecado de estupidez que pagarás con el tiempo.
Comments are closed